Orellana y Leal admiten que la crisis mundial afectó la gestión Poco a poco, el período ordinario de sesiones de los Concejos Deliberantes del interior va quedando inaugurado, con lo que se da inicio a la discusión política en esos órganos parlamentarios.
En sendos discursos de apertura, los intendentes de Burruyacú, Jorge Leal, y de Famaillá, Juan Enrique Orellana, destacaron lo realizado en los municipios que comandan, en cuanto a obra pública, pese a la crisis económica financiera internacional.
Leal explicó que, culpa del crac, los trabajos se resintieron. “Debido al menor flujo de ingresos de recursos coparticipables se implementaron tácticas y técnicas para optimizar el uso de los dineros públicos”, afirmó. Según el jefe municipal, esto permitió a la intendencia abonar en tiempo y en forma los haberes de los empleados y continuar con los proyectos de asistencia social a las familias más vulnerables de la ciudad.
El intendente dedicó un capítulo al manejo del presupuesto. “La Municipalidad no entró en el pacto social, por lo cual es una de las intendencias con menor endeudamiento. Recurrimos sólo en forma extraordinaria al fondo fiduciario asignado por el Ejecutivo provincial, cuando las medidas de las finanzas impidieron la continuación de la obra pública o el pago de las mejoras salariales”, puntualizó.
En ese sentido, el agradecimiento al gobernador, José Alperovich, no estuvo ausente de su texto. “Las obras y acciones llevadas a cabo no se podrían haber realizado sin el inestimable apoyo del señor gobernador”, finalizó.
“A pesar de la crisis mundial, Famaillá sigue siendo la ciudad que más crece”. Así tituló Orellana, que fue recibído por el Vicepresidente primero del cuerpo, concejal Alfredo Abregu,.
“Cuando las necesidades superan los recursos económicos es el momento de poner a prueba su estructura humana para que, con voluntad, perseverancia, creatividad, profesionalidad, y vocación de servicio esas escasas disponibilidades sean explotadas al máximo”, afirmó el intendente.
Además de hacer hincapié en las obras y en los servicios públicos ejecutados por el municipio durante 2008, Orellana destacó la relación entre el departamento ejecutivo y otros organismos de la ciudad. “El accionar municipal responde a un compromiso asumido con instituciones educacionales, eclesiásticas y civiles: mi deber es cumplir el sueño de hombres y de mujeres de mi comunidad”, manifestó.
El dirigente pidió a los concejales trabajar mancomunadamente y buscar consensos. “Debemos agudizar nuestro ingenio. A la crisis ponerle el pecho y seguir para adelante, convocando a la pluralidad y participación vecinal, con el fin de ganarle a las malas noticias, brindando respuestas para no detener el progreso”, dijo. Sobre esto insistió Orellana. “Cuando todos vaticinan tiempos duros en lo económico, usaremos nuestra imaginación, redoblaremos esfuerzos; de lo negativo sacaremos lo positivo, y lo transformaremos en más obras, mejores servicios y más ayuda social”, aseveró.
El objetivo del ex legislador, según lo manifestó en su discurso de apertura de sesiones, es continuar con el crecimiento de Famaillá. “Seguir mejorando la calidad de vida de los habitantes de Famaillá convertirá a esta en la ciudad de más crece, y será un polo de atracción laboral, productivo y turístico”, remarcó
En sendos discursos de apertura, los intendentes de Burruyacú, Jorge Leal, y de Famaillá, Juan Enrique Orellana, destacaron lo realizado en los municipios que comandan, en cuanto a obra pública, pese a la crisis económica financiera internacional.
Leal explicó que, culpa del crac, los trabajos se resintieron. “Debido al menor flujo de ingresos de recursos coparticipables se implementaron tácticas y técnicas para optimizar el uso de los dineros públicos”, afirmó. Según el jefe municipal, esto permitió a la intendencia abonar en tiempo y en forma los haberes de los empleados y continuar con los proyectos de asistencia social a las familias más vulnerables de la ciudad.
El intendente dedicó un capítulo al manejo del presupuesto. “La Municipalidad no entró en el pacto social, por lo cual es una de las intendencias con menor endeudamiento. Recurrimos sólo en forma extraordinaria al fondo fiduciario asignado por el Ejecutivo provincial, cuando las medidas de las finanzas impidieron la continuación de la obra pública o el pago de las mejoras salariales”, puntualizó.
En ese sentido, el agradecimiento al gobernador, José Alperovich, no estuvo ausente de su texto. “Las obras y acciones llevadas a cabo no se podrían haber realizado sin el inestimable apoyo del señor gobernador”, finalizó.
“A pesar de la crisis mundial, Famaillá sigue siendo la ciudad que más crece”. Así tituló Orellana, que fue recibído por el Vicepresidente primero del cuerpo, concejal Alfredo Abregu,.
“Cuando las necesidades superan los recursos económicos es el momento de poner a prueba su estructura humana para que, con voluntad, perseverancia, creatividad, profesionalidad, y vocación de servicio esas escasas disponibilidades sean explotadas al máximo”, afirmó el intendente.
Además de hacer hincapié en las obras y en los servicios públicos ejecutados por el municipio durante 2008, Orellana destacó la relación entre el departamento ejecutivo y otros organismos de la ciudad. “El accionar municipal responde a un compromiso asumido con instituciones educacionales, eclesiásticas y civiles: mi deber es cumplir el sueño de hombres y de mujeres de mi comunidad”, manifestó.
El dirigente pidió a los concejales trabajar mancomunadamente y buscar consensos. “Debemos agudizar nuestro ingenio. A la crisis ponerle el pecho y seguir para adelante, convocando a la pluralidad y participación vecinal, con el fin de ganarle a las malas noticias, brindando respuestas para no detener el progreso”, dijo. Sobre esto insistió Orellana. “Cuando todos vaticinan tiempos duros en lo económico, usaremos nuestra imaginación, redoblaremos esfuerzos; de lo negativo sacaremos lo positivo, y lo transformaremos en más obras, mejores servicios y más ayuda social”, aseveró.
El objetivo del ex legislador, según lo manifestó en su discurso de apertura de sesiones, es continuar con el crecimiento de Famaillá. “Seguir mejorando la calidad de vida de los habitantes de Famaillá convertirá a esta en la ciudad de más crece, y será un polo de atracción laboral, productivo y turístico”, remarcó
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